Las declaraciones del presidente Hugo Chávez sobre el rebrote de su cáncer y la designación del canciller Nicolás Maduro como su probable sucesor han abierto desde el sábado 8 de diciembre todo tipo de especulaciones. Y pese a todo la pregunta clave sigue siendo: Sin el comandante, ¿la revolución bolivariana se profundiza o se paraliza? Varios articulistas de Aporrea, el portal de la izquierda venezolana, ensayan una respuesta a tantas dudas.
"En esencia somos patriotas"; las palabras de Hugo Chávez antes de partir para Cuba a operarse del rebrote cancerígeno.
¿La operación es a vida o muerte?
En el amplio espectro de articulistas que desde el portal Aporrea defienden el proceso bolivariano se escuchan voces divergentes sobre los escenarios posibles en el post-chavismo. Para el constitucionalista Jesús Silva R la solidez de la revolución permite pensar en una transición nada compleja aunque para él lo esencial es que la muerte o la recuperación del mandatario venezolano marcan de inmediato el devenir del país.
[caption id="attachment_395" align="aligncenter" width="448"] Chávez: un presidente que si viró a la izquierda / Imagen (CC) 6topoder.com[/caption]
Chávez ha actuado valiente responsablemente porque asume los dos escenarios ante toda Venezuela y el mundo, tanto frente a la mayoría que recientemente lo eligió para gobernar por seis años más, como para la minoría que prefirió apoyar otras opciones. Ha dicho que va a Cuba para atender su padecimiento y, repito, ha asumido los dos escenarios posibles, el primero es el de su feliz retorno a la patria luego de superado el cáncer; el segundo ya lo sabemos, en ese caso el llamado es aferrarse a la unidad popular revolucionaria y el proyecto bolivariano aun sin su presencia física y ello incluye elegir democráticamente a Nicolás Maduro como el sucesor presidencial de Chávez.
Lo recomendable es no caer en pánico ni desconsuelo ante la difícil situación que atraviesa el presidente y el pueblo que lo ama. No cabe duda que se trata de un trance doloroso para quienes apreciamos lo mucho que este extraordinario ser humano ha hecho por el bienestar, la dignidad y el desarrollo de Venezuela y la América Latina, pero la situación nos exige mantener templanza, coraje y pensamiento claro para encarar los nuevos escenarios que pudieran presentarse durante las próximas semanas y meses.
Todo el que predice la muerte de un enfermo, tiene posibilidad de acierto, ello resulta demasiado obvio. No obstante lo que denunciamos es el carácter repulsivo de jugar a las adivinanzas y a la fabricación de matrices mediáticas mortuorias con fines políticos. Quienes esperan ansiosos asaltar el poder para emprender persecución criminal contra el pueblo chavista y nuevamente saquear el patrimonio de la nación, fracasarán en su enfermiza obsesión. Quienes incurren en la bajeza de invocar la muerte del adversario político, jamás verán triunfar su infeliz proyecto basado en odio y discriminación. Dirigentes que festejan la desgracia y la muerte de su contrincante son peligrosos discípulos de Hitler que no deberían nunca llegar a gobernar, salvo que estemos dispuestos a una guerra civil o a un incalculable derramamiento de sangre.El testamento político de Hugo Chávez
¿El chavismo podrá resistir sin Chávez?
La fortaleza de la estructuras revolucionarias es cuestionada por otro articulista de Aporrea que no ve tanta claridad en el proceso que pueda derivarse de una defunción del presidente venezolano. Así lo dice Juan José Gomez M:
[caption id="attachment_394" align="aligncenter" width="540"] PSUV: ¿partido de masas o burócratas agazapados? / Imagen (CC) acn.com.ve[/caption]
La pertinencia a esta pregunta se basa en que si Chávez desaparece físicamente, es muy probable que el proceso de cambios que adelanta nuestro país sufra un reversión total o por lo menos una desaceleración importante que lo hará inviable con el pasar del tiempo (e igual pase en buena parte de América LATINA), mucho se ha criticado sobre el problema del liderazgo en la revolución y es precisamente porque solo existe un líder que ha asumido todo el proceso (porque en buena medida él lo ha determinado así); y las responsabilidades no han sido delegadas (poder popular), tenemos un gran problema sobre el cual no solo se está jugando la vida de un hombre sino el destino de la Revolución y del país entero, hay que estar claros que es así.
En tal sentido, esto hace más grave esta incertidumbre, ya que al no existir un líder en el hipotético caso de la ausencia total del comandante, y por supuesto, no existir una estructura que le permita al pueblo asumir las riendas de los espacios que supuestamente ha conquistado, quedamos a merced de la burocracia roja rojita, que son los que sí han ganado importantes espacios, sustituyendo a la antigua clase dirigente adeco copeyana pero copiando y perfeccionando las nefastas prácticas que corrompieron a toda la estructura del estado.
El presidente pidió que eligiéramos a Nicolás Maduro al frente del proceso, y ojalá esto no ocurra, no por Maduro, sino porque es realmente imprescindible que sea Hugo Chávez el que continúe guiando el proceso hasta tanto se resuelva el problema del liderazgo y el pueblo tenga suficiente conciencia política e ideológica para encarar la ausencia del líder, no obstante, será Maduro realmente capaz de someter a todos los intereses de cada uno de los grupos de poder que pululan alrededor del chavismo no solo para contener sus apetencias, sino para garantizar la continuidad del proceso revolucionario?
La verdad es que Venezuela tiene pueblo consciente, vanguardia política, fuerza armada patriótica y aliados internacionales. La Revolución Bolivariana no se derrumbará como castillo de naipes tal como lo anhela la burguesía fascistoide y el imperialismo yanqui. Hay elementos suficientes objetivos y subjetivos que la Patria supere exitosamente este episodio y mantener vivo el proceso político vigente. De los revolucionarios depende defender lo conquistado.La incertidumbre de la sucesión
¿Qué papel jugará Nicolás Maduro?
El señalamiento del canciller Maduro como el relevo de Chávez en la presidencia de Venezuela ha disparado la rumurología pero está claro que para sectores de la derecha venezolana no es un hombre de la boliburguesía dispuesto a negociar en lo oscurito una vez desaparezca el principal promotor de la revolución. Se le considera como un marxista formado y preparado que ascendió al poder desde el proletariado urbano de Caracas.
[caption id="attachment_393" align="aligncenter" width="540"] Nicolás Maduro: canciller venezolano / Imagen (CC) acn.com.ve[/caption]
En términos parecidos lo define José Rafael Mendoza:
En lo político, está claro que el presidente y líder del proyecto revolucionario, ha girado unas instrucciones y ordenado un lineamiento: Unidad, y apoyo en torno a Nicolás Maduro para sucederle.
Varias pueden ser las opiniones en este sentido, sólo analizare algunos aspectos que me parecen importantes:
a) Nicolás Maduro, es un político que viene de las luchas sindicales;
b) Es un civil, elemento importante para la idiosincrasia y cultura política venezolana.
c) Ha asumido cargos de responsabilidad estratégica, con lo cual ha experimentado en vida propia la visión de gestión gubernamental al más alto nivel;
d) Es un político con mayor grado de maduración personal y profesional,
e) Ha desarrollado y consolidado equipos de trabajo políticos dentro de la sociedad y del partido con el reconocimiento debido;
f) Ha demostrado mediana gestión al frente de la AN y Cancillería
g) Es un político de reconocimiento y contactos internacionales, sobre todo, con los líderes políticos latinoamericanos, lo que garantiza una continuidad en el nivel de confianza político establecido en las relaciones exteriores del país.
Sin embargo, no lo señalo como un líder, porque harían falta una serie de cualidades y capacidades que aún pueden ser prematuras señalarlas o identificarlas. Seguramente las tiene, pero debe demostrarlas.
En este sentido, la opción señalada por el presidente Chávez para sucederle, es la más acertada para el momento político, es sana y coherente, puede generar estabilidad y ciertamente tranquilidad. El reto será enorme. Dicho nuevo líder, o cualquier otro, no podrá compararse con el presidente Chávez, no es la intención, ni el objetivo, pero si debe tener claro, cual es la labor y la tarea que deberá asumir.
Sin embargo, existen diversos factores, actores políticos, grupos afines al proyecto revolucionario, que se moverán en torno a sus propios intereses, y de esa conformación de intereses, y capacidad de negociación a lo interno, dependerá la verdadera unidad. No me extiendo en este apartado, por cuanto, el tema es mucho más complejo.Una nueva etapa: retos de la revolución después de Chávez
Situación compleja que obliga a dar un paso al frente y construir desde ya un chavismo sin Chávez. Para que las ausencias cortas o perennes no destruyan la fértil semilla que estalló en 1992.
Todo lo que un político pueda repartir entre su gobernado pueblo, no puede ir más allá de lo que ese país, de forma natural, genere.
ResponderEliminarVenezuela es conocida por su producto petrolero en todo el mundo. Podríamos considerarlo la base de la economía que, potencialmente, un político de la testa de Chávez pudiera repartir, bajo la forma de subsidios, entre todo el pueblo adicto.
Pero... ¿Qué podría repartir, el político gobernante que fuere, sin ese fabuloso recurso en Venezuela?
De donde no hay no mana.
En casos normales, sin esa tremenda riqueza petrolífera de Venezuela, un gobernante, fuese quien fuese, sólo podría repartir miserias y/o mentiras.
[...] Simulando la mayor exclusiva del año el periódico madrileño sacó una presunta imagen de Hugo Chávez en su reciente operación que resultó ser un vídeo del 2008 con un señor que se le parecía. Por [...]
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