Los tupamaraos fueron el símbolo de la resistencia social contra la oligarquía uruguaya. Aquella guerrilla urbana fue derrotada por un cruento golpe de estado pero su dirección, tras sufrir ejecuciones y encarcelamientos, se convirtió en parte medular de la izquierda partidista. Tras la llegada a la presidencia de José Mujica, símbolo del movimiento, varios ex compañeros han cuestionado el rumbo de un presidente que parece avalar el proyecto derechista que bajo las siglas del Frente Amplio gobierna hoy Uruguay.
Se recuerda particularmente la instancia, ocurrida en 1997, cuando el intendente Mariano Arana propuso dar en concesión el Hotel Casino Carrasco, propiedad del municipio de Montevideo. Si bien todos los ediles del Frente Amplio votaron a favor del proyecto, Zabalza votó negativamente, al igual que la oposición. Este hecho hizo fracasar la concesión y provocó la renuncia de Tabaré Vázquez a la presidencia del Frente Amplio.
[caption id="attachment_523" align="aligncenter" width="588"] Presidente Mujica: ¿el presidente más pobre del mundo o un valedor del neoliberalismo?[/caption]
[caption id="attachment_539" align="aligncenter" width="546"] Jorge Zabalza, un ex tupamaro que ni olvida ni perdona[/caption]
Dos textos resumen a la perfección lo que piensa sobre su ex compañero:
Después de meses de silencio tras haber mantenido algunos diálogos con el presidente Mujica, en el cual parecían haberse limado asperezas y convenido en un bajo perfil del ex dirigente Tupamaro, Jorge Zabalza volvió a emprenderla contra su ex compañero de armas al que acusa de comportarse “igual” que lo hubiera hecho Luis Alberto Lacalle.
“En las internas se votó con el verso de que Mujica iba a llevar a la izquierda, más a la izquierda. Todo falso, en las elecciones nacionales estuvo Mujica contra Lacalle. ¿Cuál es la diferencia?, ¿alguien cree que Lacalle hubiera hecho algo distinto a lo que está haciendo Mujica?. Quizás si, hubiera sido más represivo por ese gesto aristocrático, fascista, que tiene Lacalle. Pero al igual que Mujica hubiera protegido las transnacionales, a los militares y hubiera pretendido resolver la delincuencia con represión”, dijo Zabalza a Montevideo.com
Lo de Mujica “es un gobierno neoliberal”
Calificando al actual gobierno de “neoliberal que está facilitando que el capitalismo internacional domine al Uruguay”, Zabalza entendió que las “principales decisiones económicas de este país, es decir, qué se produce, dónde y cómo, no se toman en el Ministerio de Economía ni tampoco en el gobierno: las toman corporaciones internacionales que establecen que el Uruguay es bueno para la producción de materias primas, pero no para industrializar”.
Zabalza acusó a Bonomi y a Fernández Huidobro de “mentalidad pachechista: han sido captados ideológicamente y son represores pachequistas”. Recordó que “llegaron, luchando en La Teja, en el Cerro… hoy olvidaron y dejan abandonados a esos sectores sociales que son los más perjudicados”. Aseguró que “nos estamos volviendo represivos”, y en cuanto al rol de las Fuerzas Armadas, apuntó que Fernández Huidobro se encarga de “una concepción que es pensar a las FFAA como una organización coherente y férreamente disciplinada que puede ser transformada en partido de desarrollo nacional”.
Entrevista a Jorge Zabalza
También vale este repaso histórico sobre el Frente Amplio y los ex tupamaros:
Muchos creyeron que la victoria frenteamplista del 2004 significaba el comienzo del fin del sistema, pero la prometida redistribución de la riqueza terminó siendo una contraredistribución. Esta vez la clase dominante no precisó de un golpe de estado para rapiñar el salario, lo hizo en plena democracia progresista, con consejos de salarios y ministros provenientes del movimiento sindical.
Es que, en definitiva, la victoria del Frente Amplio no significó un debilitamiento del apoyo electoral al proyecto conservador. Si al exiguo 8% que vota al Partido de Bordaberry, se le suman los votantes de Lacalle y de Astori, nos reencontramos con aquel 40% del electorado que votaba a Pacheco, al SI a la dictadura y al SI a la impunidad. Apenas fue un traslado de votantes desde la demagogia “tradicional” hacia la nueva demagogia de los sectores progresistas de derecha encabezados por Vázquez y Astori.
Como actualmente la torta es más grande, aunque sea más pequeño el trozo que corresponde al pueblo, para cada asalariado o jubilado representa unos pesitos más con relación al 2004. Disponer de esos pesitos más es tremendamente importante en condiciones de miseria, repercute sobre el estado de ánimo colectivo, ayuda a pasar desapercibida la realidad tal cual es: los ricos son cada vez más ricos y la injusticia social es mayor aunque se disfrace de progresista.
(...)
Que me perdonen quienes militan entusiastas para “profundizar los cambios”, convencidos de que el segundo gobierno tendrá un carácter realmente popular, pero no hay nada que me permita creer que José Mujica cambiará el rumbo de la política económica de Astori- Vazquez, que apoyó y compartió todos estos años desde el Consejo de Ministros.
La delgada línea de lo popular pasa por estar con los dueños del Uruguay o contra ellos. Enfrentarlos o, pragmáticamente, hacerse los distraídos. Consentir el delito de rapiña continuada u obligar a restituir al pueblo lo que se robaron. Se busca un presidente con la voluntad política de Evo Morales y un pueblo con la fuerza que hoy poseen el boliviano y el venezolano.
Mujica es incapaz de estimular la resurrección del espíritu de rebelión que caracterizó a nuestro pueblo asalariado. Es incapaz de proponer a las multitudes que apoyen conscientemente el proyecto de emancipación social. Todo lo contrario, el 29 de junio ya estaba acordando el reparto de cargos con la derecha del Frente Amplio al mejor estilo de los viejos caudillos de los partidos burgueses. Con la excusa de “hay que ganar en octubre”, se firmaron los contratos que aseguran el “continuismo” en las políticas económica y salarial del próximo gobierno. “Continuista” pero que te deja contento con guiños picarescos y dichos arrabaleros: el proyecto conservador ha encontrado el caudillo más apto para arrastrar al pueblo hacia la mesa del pacto con las cámaras empresariales y los centros militares.
Artículo de Jorge Zabalza
Críticos y conversos ante la izquierda domesticada.
- Estaba votando al Pepe Mujica. Te voy a decir la verdad. Había sido seducido por el Pepe. Lo reconozco. En mi ventana yo tenía la foto del Pepe Mujica. Con el paso del tiempo vi un cambio de discurso, en el proyecto del MPP... si uno analiza los programas del Frente, continuamente se le fue quitando contenido revolucionario, adecuando ese programa a los objetivos políticos electorales. Porque tu decís: si yo tengo esta palabra, si yo digo esto, si yo pongo esto, no me van a votar estos fulanos, entonces la saco. Al final te vas transformando en otra cosa. En la última elección yo acompañé a Sarthou. Sinceramente y de corazón trabajé para Sarthou.
Entrevista a Raúl Rodríguez
Porque el Pepe tenía una ventaja. A nosotros en el Frente Amplio no nos querían mucho. Decían que éramos unos palurdos. Pero Pepe tenía tres apoyos: el de nuestras espaldas, porque en el Movimiento lo hemos sostenido como hemos podido. El de su propia historia, porque Pepe viene de trabajar la tierra y nunca sintió la bota del patrón arriba, siempre trabajó más o menos por cuenta propia. Y el de los de abajo. Fueron ellos los que lo llevaron a la presidencia. Por eso el Pepe tiene un gran compromiso con la gente humilde. Y tenemos que ayudarlo a que lo cumpla. Porque no lo está cumpliendo.
Entrevista a Julio Marenales
El cuarto pivote de la dirigencia tupamara, Eleuterio Fernández Huidobro alias El Ñato, es el mejor reflejo de la conversión de algunos guerrilleros en portavoces de sus victimarios. Tras un breve retiro de la política que lo convirtió en columnista del periódico La República se opuso a la amnistia a los militares. Actitud que varió como ministro de la Defensa del ejecutivo de José Mujica.
[caption id="attachment_540" align="aligncenter" width="504"] Eleuterio Fernández Huidobro: el ex Tupamaro que defiende como ministro de Defensa la Doctrina de la Seguridad Nacional.[/caption]
Esta sucinta biografía nos permite entender el alcance de su traición o...evolución:
http://federaciondebasespatriagrande.blogspot.mx/2011/12/la-metamorfosis-de-eleuterio-fernandez.html
Para saber un poco más sobre la historia de los tupas y sus adaptaciones o mutaciones sirve este ensayo.
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/324/32419207006.pdf
Y como complemento final una larga entrevista con Jorge Zabalza:
http://rcci.net/globalizacion/2008/fg747.htm
"Por eso los medios corporativos celebran la pobreza franciscana de José Mujica". Muy bien colocado este último parágrafo. Yo también he criticado la modalidad política de Mujica y Dilma Rousseff en el post "Dejad las armas, nunca el ideario revolucionario" de mi blog, por haber sido estos dos mandatarios guerrilleros en las décadas, de los 60,70 y estando hoy en el poder, desdibujan los principios que los caracterizó en la lucha insurgente.
ResponderEliminarDiferente, es el caso del compañero Daniel Ortega, que continúa "más" fiel a estos principios.
Lo que hay que tener en cuenta, es que en estos países, por el estilo de la idiosincracia política de la mayoría de sus habitantes - socialismo altamente moderado - nunca hubiera sido posible llegar a que la izquierda gobernara estas naciones. Para poder demostrarle al pueblo, lo que la izquierda tiene para ofrecer, se debe estar en el poder. Yendo "despacito y por las piedras", se llega más lejos. Convenciendo quirurgicamente, se consolida la estabilidad, imprescindible para ir implementando políticas realmente revolucionarias.