lunes, 26 de noviembre de 2012

¿81 % de mexicanos son de clase media? Fantasía versus realidad


Una encuesta del 2011 revelaba que 81 % de los mexicanos se consideraban de clase media. Autosugestión o engaño que marca la vida política a la derecha y la izquierda del espectro electoral y condiciona la visión del mundo de una gran mayoría.




[caption id="attachment_100" align="aligncenter" width="640"] Clase media-baja o simplemente jodida / Imagen (CC) suburbia-02.blogspot.mx[/caption]

 

Gabriel Careaga fue uno de los mejores sociólogos mexicanos. Además de un notable investigador social, este académico de la UNAM dejó algunas de las mejores crónicas de las ilusiones y las paranoias de la clase media que emergió del desarrrollo estabilizador nacido en  1940 con la sustitución de importaciones detonada por la II Guerra Mundial. Mitos y fantasías de la clase media mexicanapublicado por Editorial Joaquín Morit en 1977 sigue siendo un clásico imprescindible para entender  el universo mental de un grupo que tras treinta años de crisis permanente es una mera proyección.


Proyección y percepción wannabe que un reciente estudio de la consultoría De la Riva Group pone en perfecta medición estadística: 81% de los mexicanos creen ser de clase media pero este término sólo aplica para dos segmentos, uno integrado por personas con ingresos familiares de 13 mil 500 a 40 mil 599 pesos mensuales y ¡otro grupo de gentes con recursos que ascienden a un rango de 40 mil 600 hasta 98 mil 499 pesos al mes. Sólo 35.8 millones de los 112.3 millones entran en esta categoría. El resto pueden imaginar lo que quieran pero siguen siendo pobres y proletarios.


Curiosamente, lo que la investigadora Priscila Arámburu dijo en sus conclusiones de este reciente estudio se parece notablemente a lo que describía Careaga hace ya cuatro décadas:


 
“La clase media se encuentra entre dos fuerzas que generan presión y contraste entre los niveles socioeconómico, ellos sienten que jalan a los de abajo y empujan a los de arriba, que conocen las dos caras de la moneda y son termómetro de bienestar social del país, pues como se sienten ellos, así se siente México”


La fuera oculta de las derechas mexicanas radica justamente en este sector que siente que ya no puede votar a la izquierda porque les recuerda su pasado de pobretón y los wannabe que en el mundo del trabajo aspiran o imaginan ser clase media para zafarse de sus vecinos “perdedores” que les traen mala suerte en el camino a la riqueza. Ante el miedo a la miseria, las fuerzas neoliberales tienen en esta masa aspiracional la base para armar sus campañas de terror mediático.


¿Se acuerdan? Que vienen los pobres y nos quitarán todo. Elecciones presidenciales del 2006. En 2012 otra versión de lo mismo: Peña Nieto y lo aspiracional filtrado por Televisa. Un galán fotogénico y una actriz tentadora que como en cuento de hadas llegan al poder. Fantasía y realidad no casan pero la ilusión mantiene el poder.


Dejemos en las ilustres palabras de Gabriel Careaga el diagnóstico de esta enfermedad psicosocial o el síndrome de la clase media:


 

“Son los hombres y mujeres de la clase media que suben y bajan, luchando desesperadamente por tener mayor movilidad social, que aspirana más cosas, que se irritan, que se enojan, dentro de una tradición melodramática. […] Esta clase media vive la mayor parte del tiempodesgarrándose, lamentándose de su mala suerte, echándole la culpa alos otros de sus desgracias personales. Soñando en querer ser otra cosa,siempre envidiando al otro que no es como él, siempre actuando en elrumor, en la sospecha, en la calumnia, en la mala fe; siempre deseando y frustrándose. Esto los hace tener un profundo carácter autoritario.Es decir sus relaciones serán de miedos e inseguridad, de sumisión y deabuso de poder, en una palabra de autoritarismo. El sociólogo Teodoro Adorno dice al respecto: «El autoritarismo, desde el punto de vista psciológico, es una tendencia general a colocarse en situaciones de dominación o sumisión frente a los otros como consecuencia de una básica inseguridad del yo». Es decir, el sujeto autoritario «está dominado por el miedo de ser débil y por el sentimiento de culpa. El síntoma más importante de la derrota en la lucha por uno mismo es la conciencia culpable».


“El autoritarismo de la clase media se refleja sobre todo en la educación y en el poder irracional que ejercen los padres sobre los hijos, como si estos fueran objetos. El hombre autoritario enseña a loshijos la violencia y la simulación, el hijo debe ser desconfiado y «noconfi ar ni en su propia sombra». El hijo, dicen los buenos padres, debedecidir entre ser un fregón o un fregado. Hay hombres que se someteny otros que mandan.[…] Pero la realidad de la clase media es otra. Hoy la clase media tiene que aparentar, vivir de ilusiones. Esto únicamente le ofrece frustraciones profundas, los sueños sirven cuando hay posibilidades de realizarlos si no, son espantosos, se convierten en pesadillas. En lugar de sus soñadas casas con jardín y criados, la situación dentro dela estructura familiar los obliga a vivir en multifamiliares, en unidades monstruosas, aglomerados, sin ninguna intimidad real. En lugar de un carro último modelo, deben usar uno de hace cinco años.


“En vez de buenas comidas, consumen comida corriente y vulgar y paseos y fiestas triviales. Y en lugar de ir a Europa se tienen que conformar con Texas. Y en lugar de ir a Puerto Vallarta tienen que aguantarse con las escasas vacaciones en Acapulco. De ahí que se sigan debatiendoentre una actitud de mala fe, es decir, todas sus acciones son producto de un destino inexorable que no pueden modificar. De ahí también esta mezcla de pesimismo y voluntarioso optimismo de que las cosas van a cambiar en términos sólo individuales, es decir, el nihilismo en la historia, en la sociedad y en el mundo y la duda eternade las posibilidades del hombre como ser social. Para decirlo con una sola idea: la clase media vive el vacío social de un grupo que no ha sabido encontrar su ideología y sus sistemas de cohesíon, ya que dentrode su seno se encuentran divididos, fragmentados, están sociológicamente y moralmente hechos polvo”.


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30 años de crisis y las fantasías clasemedieras siguen vivas. Y triunfales.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado vuestro articulo y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho "si lo bueno es breve es dos veces bueno". Me gustara volver a leeros de nuevo.
    Saludos

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  2. [...] Y aun así, queda en pie la victoria cultural de la guerra fría que en México ganaron Televisa y Octavio Paz en conjunto con los grandes empresarios crecidos a la sombra del PRI: 70 % de mexicanos creen ser de clase media. [...]

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  3. [...] Y aun así, queda en pie la victoria cultural de la guerra fría que en México ganaron Televisa y Octavio Paz en conjunto con los grandes empresarios crecidos a la sombra del PRI: 70 % de mexicanos creen ser de clase media. [...]

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